El Turia no logra asegurar el segundo lugar
A veces la suerte da la espalda en el momento más inoportuno, se puede hacer todo bien y aún así terminar mal, y algo así fue lo que le pasó al C.D. Waterpolo Turia en el encuentro de hoy sábado frente al C.N. Molins de Rei (9-15). En juego estaba el asegurarse el segundo puesto para los valencianos, y seguir en la disputa del mismo por parte de los catalanes.
Comenzó golpeando primero el Turia, a través de Yago Bofill, quien nada más comenzar el encuentro demostró que se encuentra en estado de gracia, y coló un precioso balón bombeado en el ángulo derecho de la portería defendida por Marc Guimerá. La alegría duró poco, ya que Jordi García ponía las tablas poco después, y sentaba las reglas que seguiría el encuentro. Igualdad máxima en todos los aspectos. El parcial concluyó 3 a 3, y para el equipo local sumaron Enric Sanz, quien disputó un partido enorme, extremadamente generoso en el derroche físico tanto en ataque como en defensa y Vicente Furió, quien recogió un rebote en el área de dos y la alojó con furia en el fondo de la portería contraria.
Del lance del primer parcial quedó claro que ninguno de los dos equipos cedería un milímetro de terreno y que quien quisiera marcar las diferencias se tendría que emplear a fondo. Y con esta idea se enfrentó el segundo parcial.
Comenzó marcando el Molins, a través de Alberto Nogueras, pero el Turia,
herido en su orgullo e impulsado por el rugir de su público encadenó una racha de cuatro de la mano de Alfons Barros, Sanz y Bofill, quienes sumaban el segundo a su cuenta particular, y Franco, quien convirtió un penalti del cual fue víctima. Otro que se ganó el aplauso de la grada fue Ignacio Ausina, quien detuvo un penalti a Axel Contreras cuando el marcador estaba empatado a 4 (dando origen en la misma jugada al contragolpe que significó el 5 a 4).
Todo pintaba de maravilla, se ganaba por una diferencia de tres y se jugaba mejor que el rival, pero entonces todo cambió de pronto, el Molins descontaba mediante gol de José María García, luego se encontraba con el otro penalti que convertía Sergio García para ponerse a uno, y finalmente empataba el encuentro mediante otro tanto del mismo jugador. En poco más de tres minutos la ventaja se había esfumado, y apenas faltaban 10 segundos para llegar al medio tiempo. Y entonces apareció Barros y en una jugada de puro corazón volvió a poner a los de Nazaret en ventaja, provocando el júbilo en las gradas.
Todo auguraba una segunda mitad infartante, y más de uno recordaba aquellos portentosos terceros parciales con que el Turia ha marcado la diferencia en numerosos partidos durante esta temporada.
Sin embargo el que entró más enchufado fue el Molins y Contreras no tardaba en empatar a 8 el luminoso, poco después Sergio García ponía en ventaja a los suyos. El Turia no bajó la intensidad y siguió buscando la portería contraria, pero con muy poca fortuna, los palos o el excelente meta Guimerá devolvían los remates uno tras otro.
Hasta que Sanz, en otra acción extraordinaria por la fuerza y la garra puesta en ella, logró el tanto que significaba el empate a 9. Las gradas bulliciosas festejaban el esfuerzo de su equipo. Sin embargo habría tiempo para más. A 5 segundos de que sonara la bocina, el árbitro decidió señalar un penalti a favor de los visitantes. Y Jordi García lo transformaba en gol, para que el Molins pudiese enfrentar el último parcial con una ventaja mínima.
Con un partido tan intenso e igualado, el último y definitorio parcial se esperaba luchado hasta el bocinazo final, pero la verdad es que se decidió en los primeros cuatro minutos. Una mezcla de efectividad del Molins y mala suerte del Turia, decidieron los designios del encuentro. Sergi García y Pau Segurana, rápidamente ponían una distancia de tres, que obligó a los de Nazaret a abrirse mucho para buscar el gol, y los expuso a los veloces contragolpes visitantes. Al final, por esa vía, cayeron tres goles más al lado de los catalanes, quienes se llevaron el encuentro por una diferencia que de ninguna manera refleja el trámite del encuentro. Tocaba matar o morir y el Turia luchó hasta el final.
Ahora toca enfrentar los tres encuentros que quedan con calma, el Turia sigue dependiendo de si mismo para lograr el segundo lugar y la posibilidad de disputar el ascenso a División de Honor (aún aventaja en tres al Molins), y aunque quedan visitas complicadas (como la del Horta de la próxima jornada), es una posibilidad más que real por la que se luchará hasta el último partido.
Parciales: 3-3/5-4/1-3/0-5
C.D. Waterpolo Turia: I. Ausina, E. Sanz (3), R. Garrido, A. Barros (2), R. Franco (1),
Y. Bofill (2), V. Furió (1)-Siete Inicial-J. García, B. Furió, R. Olmos, P. Álvarez, P. Córcoles, F. Millán.
Entrenador: Rubén. D. Rodríguez
C.N. Molins de Rei: M. Guimerá, A. Contreras (1), J.M. García (2), N. Marsal (1), S. García (5), J. García (3), P. Segurana (1)-Siete Inicial-S. Sabaté, A. Nogueras (1), D. Fuster, O. Díaz, R. Prats (1), Ll. Casellas.
Entrenador: Sergi Pedrerol
Árbitros: Santiago Rodríguez, Roberto De la Felicidad
A veces la suerte da la espalda en el momento más inoportuno, se puede hacer todo bien y aún así terminar mal, y algo así fue lo que le pasó al C.D. Waterpolo Turia en el encuentro de hoy sábado frente al C.N. Molins de Rei (9-15). En juego estaba el asegurarse el segundo puesto para los valencianos, y seguir en la disputa del mismo por parte de los catalanes.
Comenzó golpeando primero el Turia, a través de Yago Bofill, quien nada más comenzar el encuentro demostró que se encuentra en estado de gracia, y coló un precioso balón bombeado en el ángulo derecho de la portería defendida por Marc Guimerá. La alegría duró poco, ya que Jordi García ponía las tablas poco después, y sentaba las reglas que seguiría el encuentro. Igualdad máxima en todos los aspectos. El parcial concluyó 3 a 3, y para el equipo local sumaron Enric Sanz, quien disputó un partido enorme, extremadamente generoso en el derroche físico tanto en ataque como en defensa y Vicente Furió, quien recogió un rebote en el área de dos y la alojó con furia en el fondo de la portería contraria.
Del lance del primer parcial quedó claro que ninguno de los dos equipos cedería un milímetro de terreno y que quien quisiera marcar las diferencias se tendría que emplear a fondo. Y con esta idea se enfrentó el segundo parcial.
Comenzó marcando el Molins, a través de Alberto Nogueras, pero el Turia,
herido en su orgullo e impulsado por el rugir de su público encadenó una racha de cuatro de la mano de Alfons Barros, Sanz y Bofill, quienes sumaban el segundo a su cuenta particular, y Franco, quien convirtió un penalti del cual fue víctima. Otro que se ganó el aplauso de la grada fue Ignacio Ausina, quien detuvo un penalti a Axel Contreras cuando el marcador estaba empatado a 4 (dando origen en la misma jugada al contragolpe que significó el 5 a 4).
Todo pintaba de maravilla, se ganaba por una diferencia de tres y se jugaba mejor que el rival, pero entonces todo cambió de pronto, el Molins descontaba mediante gol de José María García, luego se encontraba con el otro penalti que convertía Sergio García para ponerse a uno, y finalmente empataba el encuentro mediante otro tanto del mismo jugador. En poco más de tres minutos la ventaja se había esfumado, y apenas faltaban 10 segundos para llegar al medio tiempo. Y entonces apareció Barros y en una jugada de puro corazón volvió a poner a los de Nazaret en ventaja, provocando el júbilo en las gradas.
Todo auguraba una segunda mitad infartante, y más de uno recordaba aquellos portentosos terceros parciales con que el Turia ha marcado la diferencia en numerosos partidos durante esta temporada.
Sin embargo el que entró más enchufado fue el Molins y Contreras no tardaba en empatar a 8 el luminoso, poco después Sergio García ponía en ventaja a los suyos. El Turia no bajó la intensidad y siguió buscando la portería contraria, pero con muy poca fortuna, los palos o el excelente meta Guimerá devolvían los remates uno tras otro.
Hasta que Sanz, en otra acción extraordinaria por la fuerza y la garra puesta en ella, logró el tanto que significaba el empate a 9. Las gradas bulliciosas festejaban el esfuerzo de su equipo. Sin embargo habría tiempo para más. A 5 segundos de que sonara la bocina, el árbitro decidió señalar un penalti a favor de los visitantes. Y Jordi García lo transformaba en gol, para que el Molins pudiese enfrentar el último parcial con una ventaja mínima.
Con un partido tan intenso e igualado, el último y definitorio parcial se esperaba luchado hasta el bocinazo final, pero la verdad es que se decidió en los primeros cuatro minutos. Una mezcla de efectividad del Molins y mala suerte del Turia, decidieron los designios del encuentro. Sergi García y Pau Segurana, rápidamente ponían una distancia de tres, que obligó a los de Nazaret a abrirse mucho para buscar el gol, y los expuso a los veloces contragolpes visitantes. Al final, por esa vía, cayeron tres goles más al lado de los catalanes, quienes se llevaron el encuentro por una diferencia que de ninguna manera refleja el trámite del encuentro. Tocaba matar o morir y el Turia luchó hasta el final.
Ahora toca enfrentar los tres encuentros que quedan con calma, el Turia sigue dependiendo de si mismo para lograr el segundo lugar y la posibilidad de disputar el ascenso a División de Honor (aún aventaja en tres al Molins), y aunque quedan visitas complicadas (como la del Horta de la próxima jornada), es una posibilidad más que real por la que se luchará hasta el último partido.
Parciales: 3-3/5-4/1-3/0-5
C.D. Waterpolo Turia: I. Ausina, E. Sanz (3), R. Garrido, A. Barros (2), R. Franco (1),
Y. Bofill (2), V. Furió (1)-Siete Inicial-J. García, B. Furió, R. Olmos, P. Álvarez, P. Córcoles, F. Millán.
Entrenador: Rubén. D. Rodríguez
C.N. Molins de Rei: M. Guimerá, A. Contreras (1), J.M. García (2), N. Marsal (1), S. García (5), J. García (3), P. Segurana (1)-Siete Inicial-S. Sabaté, A. Nogueras (1), D. Fuster, O. Díaz, R. Prats (1), Ll. Casellas.
Entrenador: Sergi Pedrerol
Árbitros: Santiago Rodríguez, Roberto De la Felicidad
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