Sufridores de Piscina

El sábado ha sido una jornada caracterizada por la igualdad. El primer partido de la mañana entre Elche y San Vicente, a falta de un minuto se encontraba empatado. Concepción y Cuatro Caminos, tenían que dilucidar a penaltis cuando en el último cuarto llegaron a ponerse dos arriba los de Cuatro Caminos (7-5). A 8 segundos de la bocina llegaba el empate a 7, como 7 fueron los puntos que debieron dar en el pómulo derecho a un jugador del Cuatro Caminos tras recibir un rodillazo que no fue advertido por la pareja arbitral. Al final, Concepción estuvo más certero en la tanda de penaltis (3-2). El partido del Turia contra Pozuelo se saltó la tónica matinal, rompiéndose rápidamente el partido, que al final del primer cuarto ya estaba decidido con un rotundo 6-0.

La tarde empezó con un más reñido de lo previsto encuentro entre Elche y Concepción, pues a falta de dos minutos los ilicitanos estaban a dos goles, 12-10. El partido entre Pozuelo y San Vicente no tuvo mayor historia que el trámite, y llegamos al partido de las 19.00 entre Turia y Cuatro Caminos, tremendamente igualado desde el pitido inicial, con ventajas siempre para los madrileños hasta el 6-6, y para los locales hasta el 10-9. Empate a 10 al final del tiempo de juego. Otra vez los penaltis y máxima eficacia de los lanzadores (5-5). Ya en la muerte súbita, al segundo lanzamiento fallaron y Juan no perdonó su tiro, 7-6 final sobre la linea, y el Cuatro Caminos que queda fuera de la lucha por el ascenso sin haber perdido ningún partido.
Por cierto. Veo en la página de la Federación, muy chula y apañá, que dan como ganadores de los partidos a los equipos que ganan en la tanda de penaltis, y como goleadores a los jugadores que los transforman. Ambas cosas me parecen discutibles. Los partidos que acaban en empate deben llevar el reparto de puntos, independientemente de que si al final hubiera empate en la clasificación, el campeón se decida por el resultado en la ruleta de los lanzamientos. También debieran darse como goles tan sólo aquellos que se transforman durante el tiempo de juego.

Pero en fin.

Santiago