Por idéntico resultado, 8-7, se han decidido las dos semifinales femeninas, que han deparado una final americana y una lucha por el bronce entre Grecia y Rusia.
Grecia, al estilo trágico, lo que le va, cede tres o cuatro goles en contra, me recuerda a España, pero a diferencia de ésta, que parece que tiramos el partido en el primer cuarto, remonta y gana. Lo malo es que esta vez no jugaba su partido contra Holanda. Enfrente estaba USA, y el tiro de Tsoukala desde 5 metros a falta de dos segundos para el pitido final, no acabó en gol.
El partido entre rusas y candienses se movió en parecidos parámetros. Las americanas siempre se movieron con ventajas cómodas. Pero les entró el miedo a ganar cuando el partido todavía estaba vivo lo que casi les cuesta un disgusto. Un segundo sobre la bocina Pavlyuchenco estrellaba en el poste el balón que habría propiciado el empate.
Serbia 12 - Croacia 11.- Las semifinales se están decidiendo por la mínima. Un partido igualadísimo como corresponde a este gran clásico del waterpolo mundial. La dureza mental está por encima incluso de la gran calidad técnica que atesoran estos dos conjuntos. Salvo el primer cuarto, todos los parciales han acabado igualados. Cada bola era peleada como si fuera la última.
España 7 - USA 6.- El partido empezó sufriendo. De entrada tocó remontar un 2-0, y al descanso el marcador marcaba empate a 4. Y a partir de ahí las ventajas, siempre de un gol, eran para España y a los americanos les tocaba igualar. Una falta en ataque de España a falta de veinticinco segundos dejaba una posesión para forzar la prórroga, pero faltando 10 segundos España volvió a recuperar el balón. Dos jugadas polémicas: un gol que debió darse porque la bola traspasó por entero el portal americano, y un gol anulado por fuera de juego cuando el jugador venía desde atrás. Pero pese a los dos errores, España jugará la final. Ya somos plata.
Rusia 10 - Grecia 9.- El bronce para las rusas.
Croacia 8 - USA 6.- los croatas terceros.
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