Sufridores de Piscina

Se ha terminado una temporada. Toca descansar, tomar distancia y reflexionar.

Lo primero que hay que decir es que estamos de enhorabuena. Ayer hubo fiesta futbolera, alegría grande en Barcelona y el disparate habitual en Canaletas. Nosotros no podemos liar una parecida, pero no nos equivoquemos, no nos faltan motivos.

Es imposible conseguir más partiendo de donde partimos y con los medios de que se disponen.

Empezamos la temporada con el objetivo de consolidarnos en la categoría y hemos logrado casi el ascenso. Y claro, lo que ahora ocurre es que habiendo llegado tan cerca se produce algo parecido al sentimiento de frustración.

Los saltadores de pértiga siempre terminan con tres nulos. Hasta el campeón. Pero el disgusto alcanza hasta que llega el podio, la medalla y el himno.

Lo mismo ha pasado con el B. Sabemos lo que cuesta mantener un equipo en Nacional. ¿Podíamos mantener dos?. Esa es la aspiración, el sueño que algún día veremos hecho realidad. Hemos demostrado que podemos llegar ahí, y lo hemos conseguido prácticamente con el equipo juvenil. ¿Qué mejor ensayo para la cita de junio?.

Lo demás, las chicas, las categorías inferiores, es una cuestión de cantidad, de llamar a las puertas para que nos dejen formar a sus hijos/as, de inocularles el cloro de la piscina en la sangre.

Y si se cumplen los proyectos lo veremos más pronto que tarde.

A todos, pero muy especialmente a Ignacio, Rubén y Silvia.

Gracias