Prosigue la segunda vuelta en División de Honor y al C.D. Waterpolo Turia le toca desplazarse hasta Barcelona para visitar la piscina de Nova Escullera, donde le espera el C.N. Barcelona (Sábado 5, 13:00 hrs), actual tercer calificado de la categoría.
El Barcelona suma 25 puntos esta temporada, 6 menos que el líder, el Barceloneta, y 3 más que el Sabadell, su más inmediato perseguidor. Se presentarán el sábado con el antecedente de la derrota sufrida el miércoles contra el Olympiacos CS, en partido correspondiente a la última jornada de grupos de la Euroliga, algo que podría ser perjudicial para el Turia; aunque teniendo en cuenta la participación de los catalanes en Copa del Rey la semana siguiente es de esperar cierta dosificación. Tampoco es que importe demasiado, ya que la enorme calidad de su plantilla lo convierte en un rival enorme, sean cuales sean las circunstancias.
Jugadores como Iñaki Aguilar, portero de la selección española, el histórico Iván Pérez, el también seleccionado nacional Szyrani Balazs, el subcampeón mundial Blai Mallarach, los extranjeros Tomás Bruder, Robert Maitland, o los jóvenes y extraordinarios José Bustos y Dani Sulla, son solo la cara más visible de un grupo sólido y sobrado de calidad, dirigidos por uno de los técnicos más carismáticos del waterpolo español, Antonio Esteller. Además será una nueva ocasión de reencontrarse con Ramón Díaz, el jugador que brilló durante la primera mitad de la temporada anterior en las filas del equipo valenciano.
El Turia viajará al encuentro con la idea de buscar un buen resultado, aunque muy consciente de que, tal como dice su técnico, Rubén D. Rodríguez “ésta no es nuestra guerra” Y es que los últimos partidos del Turia han sido precisamente una sucesión de monstruos (deportivamente hablando), equipos que forman la élite del waterpolo patrio, y el Barcelona es un egregio exponente de este selecto grupo. Estas circunstancias, sin embargo, lejos de amedrentar a los jugadores del cuadro valenciano, les sirve de incentivo; además el marco no podría ser más propicio, las extraordinarias instalaciones de Nova Escullera, constituyen el escenario ideal para jugar un gran partido de waterpolo, algo que recalca Rodríguez “Es una piscina que albergó los mundiales del 2003, un lugar perfecto y donde es un placer jugar, además hacerlo frente al decano del waterpolo nacional, el equipo que ganó las primeras 50 ligas del país, suma aún más motivación, si es posible”
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