6 a 7 de Simón Zapatel |
Un gran partido de waterpolo. No hay otra manera de definir lo ocurrido entre el C.D. Waterpolo Turia y el Real Canoe N.C. en las aguas de la Piscina Olímpica de Castellón. Un encuentro vibrante, lleno de ocasiones, y en donde, en contra de lo que podría sugerir el engañoso resultado final, el Turia mereció muchísimo más.
Los primeros compases del encuentro presagiaban una faena pesada para el equipo valenciano. Dos tempraneros tantos del Canoe gentileza de Thomas Corcoran y Alberto Barroso, parecían señalar que los dirigidos de Rubén D. Rodríguez tendrían que nadar contra la corriente el resto del encuentro. Sin embargo, lejos de amilanarse o adoptar una actitud conservadora frente al duro inicio, los jugadores del Turia se crecieron, y acrecentaron la intensidad de las incursiones ofensivas, mientras un Ignacio Ausina enorme le echaba el candado a su portería, desbaratando con inmensa autoridad las incisivas internadas visitantes. Y así llegó el empate. Primero fue Enric Sanz que remató un gran pase de Pedro Córcoles, y luego Yago Bofill, que en una jugada de inteligencia y garra, capitalizó de gran manera una falta de la que había sido víctima. Poco menos de un minuto después volvía a repetir la misma acción. Falta en la frontal del área, tiro potente, y el Turia que mandaba en el marcador. Comenzaba la colosal tarde del joven Bofill. Víctor Gutiérrez y Michael Sharf (de penalti) inclinaban el luminoso a favor del Canoe, poco antes de finalizar el parcial, pero la paridad era máxima, y existía consenso en que estaba todo por jugarse.
El segundo parcial comenzó de cara para los valencianos. Bofill ponía las tablas de penalti, y su equipo se mostraba serio en cada lance, llevando mucho peligro cada vez que se acercaba a las inmediaciones de la portería defendida por Juan Carlos Giersic. Sin embargo Borja Hernández adelantaba nuevamente al Canoe, al aprovechar una superioridad. Y entonces vino la jugada polémica del partido. Penalti claro sobre Sanz. El mismo Enric ejecuta la pena máxima, convirtiéndola en gol con un potente tiro cruzado a la izquierda del portero, que rebota en el poste interior de la portería. Mientras el público y el equipo celebran el tanto de la igualdad, los árbitros señalan seguir el juego, interpretando que el balón había dado en el poste, ante la incredulidad incluso del equipo visitante. Poco después el Canoe, por medio de Sharf y Hernández se escapaba a tres en el marcador. A pesar de que obviamente el incidente no resultó definitivo en el resultado final, es inevitable preguntarse cuál habría sido el curso del encuentro de lograr la igualdad el Turia en esa jugada.
A pesar de la desconcentración que podría haber supuesto lo ocurrido en el cuarto precedente, el Turia entró muy enchufado en el tercer parcial, y Javi Asencio, primero, y Simón Zapatel, a continuación, acortaban las distancias entre ambos cuadros a apenas un tanto. Había partido, y la sensación era que los primeros puntos eran más que posibles. La figura de Ausina se seguía agigantando, parando todo lo que le llegaba. El gol de Gutiérrez ponía nuevamente dos de distancia, pero Bofill recortaba nuevamente, convirtiendo otro penalti cometido sobre Zapatel. Gutiérrez, de penalti, y Carpena de jugada, abrían la brecha visitante a tres, pero otro penalti convertido por Yago Bofill, metía nuevamente a los valencianos en la lucha. Sin embargo, un penalti, otro más, convertido por Sharf distanciaba otra vez a los visitantes.
El cuarto parcial fue extraño, un acto ajeno al guión general, que se había desarrollado con la igualdad y la brega como hilo conductor. Una cómoda racha de 5 del Canoe, con triplete de Corcoran incluido, rompía el partido completamente y sellaba las cifras del cuarto final. El Turia tuvo el descuento en los segundos finales, con un penalti sobre Zapatel, que Sanz estrelló contra el travesaño.
Aunque al final el partido concluyó con un marcador bastante expresivo, el juego y la actitud demostrada por el Turia permiten que los jugadores y el público pudieran sentir orgullo una vez que sonara el pitido final. Orgullo bien merecido, porque todos los efectivos del cuadro valenciano demostraron que son grandes profesionales, y que el camino a seguir es este, el de la entrega, humildad, lucha y sacrificio. Quedan tres partidos en División de Honor para seguir recorriéndolo.
Parciales: 3-4/1-3/4-4/0-5
C.D. Waterpolo Turia: I. Ausina, E. Alcaraz, B. Furió, J. Asencio (1), E. Sanz (1), S. Rabaneda, Y. Bofill (5)-Siete inicial-R. Olmos, J. García, P. Álvarez, P. Córcoles, S. Zapatel (1), F. Valdivielso.
Entrenador: Rubén D. Rodríguez
Real Canoe N.C.: J.C. Giersic, F. Carpena, J. Carreño, E. Alcalá, V. Matoso, A. Barroso, M. Scharf, T. Corcoran, V. Gutiérrez, B. Hernández, A. Abad, A. Muñoz.
Entrenador: Salvador Gómez
Árbitros: Jaume Teixidó, Raúl Torres.
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